viernes, 14 de diciembre de 2012

La importancia de "el core".

Vamos a intentar apróximarnos hacia el trabajo de una zona que está muy de moda en el mundo del fitness y la actividad física pero que tiene su importancia a la hora de desarrollar nuestra labor como terapeutas corporales. Estamos hablando del famoso core. 

¿Qué es el core? Con este nombre sajón estamos haciendo referencia a todo un conjunto de músculos dentro de nuestra caja torácica y  cadera que se encargan de estabilizar nuestro cuerpo.  

Principalmente nos vamos a centrar en los siguientes músculos: 

  • En la caja torácica:  
    • Por delante:
      • El recto abdominal: es el músculo menos interno y es el que da forma a la famosa "tableta de chocolate". Está situado en el centro del torax bajo los pectorales.
      • Los Oblicuos: Son los músculos situados a izquierda y derecha del recto abdominal y que actúan como estabilizadores. 
      • El transverso abdominal: Es el músculo situado por debajo de los anteriores y que actúa como faja protegiendo los órganos intestinales y salvaguardando  nuestra columna vertebral. En realidad este músculo se podría situar también por detrás.
    • Por detrás:  
      • El músculo erector de la columna que nos ayuda a estabilizar la misma. 
      • Los músculos multifidos que sirven para estabilizar y articular la columna y se sitúan por debajo del músculo erector. 
  • En el suelo pélvico: Formado por un conjunto de pequeños músculos que no vamos a nombrar porque nos extenderíamos en demasía. 


 ¿Cuándo usamos estos músculos? La respuesta es casi siempre ya que con ellos estamos "sujetando" y equilibrando nuestro cuerpo cuando estamos de pie o sentados sostenemos la columna gracias a ellos. En definitiva nos dan nuestra postura.  El estilo de vida sedentario y las malas posiciones hacen que se debiliten. Estos músculos cobran gran importancia cuando, por algún motivo, hemos de mantener nuestro equilibrio en el espacio, por ejemplo cuando nos apoyamos sobre una pierna o símplemente al subir una pendiente. Quien tiene un buen core sabe bascular perfectamente el cuerpo para no caerse.

¿Qué importancia tienen hacia las terapias corporales?  Como ya se ha dicho estos músculos nos dan la postura y como ya sabemos la postura, es una de las cosas que nos dan información a la hora de hacer un balance psicomotor, no es la única ni mucho menos pero observar una falta de tono muscular nos puede orientar hacia su estilo de vida e incluso su autoestima.

También puede resultar un factor clave a la hora de trabajar la imagen corporal ya que en ésta la autopercepción  consciente de estos músculos puede resultar clave para adquirir conciencia corporal y ayudar al cambio postural. Este cambio postural provoca que la gente que nos rodea nos perciba de otra manera devolviéndonos otra imagen diferente lo cual retroalimenta y refuerza el cambio conseguido. Trabajar estos aspectos requiere de una "reeducación postural" pero si no somos conscientes de que para ello hemos de trabajar de forma complementaria unos músculos que en muchos casos pueden estar desentrenados la tarea puede ser muy costosa tanto para quien dirige la terapia como para quien la recibe (en este caso mucho más).

¿Cómo trabajar el core? Para trabajarlo hemos de dejar claro que queremos ejercitar los músculos de una forma sinérgica, esto es, como parte de un movimiento. Con los ejercicios propuestos no vamos a emplear los músculos de forma aislada con los típicos abdominales "de toda la vida" (destinados al recto abdominal principalmente)  que en la mayoría de los casos estaban mal realizados y provocaban escoliosis y frustraciones. En nuestro caso sobre todo nos vamos a centrar en los músculos más internos (transverso, multífidos, erectores de la columna y suelo pélvico) que tienen una importancia fundamental para nuestro cometido que es el control postural. Los otros abdominales también son importantes pero sobre todo para deportistas que compitan y además del citado control postural deban tener un buen tono muscular, pero ese no tiene por qué ser nuestro caso. Tampoco queremos conseguir la tableta de chocolate (aunque para obtenerla estos ejercicios son fundamentales) ni fomentar una malsana obsesión por la estética.

Aquí se proponen una serie de ejercicios calisténicos (que mueven varios músculos a la vez)  para trabajar esta zona, divididos por niveles (se recomienda empezar por los más facilitos):


¡Y como no! no nos olvidemos que otra forma de trabajar esta zona (en especial el transverso abdominal) es la risa que hemos de fomentar gracias a la risoterapia y a unos buenos hábitos cotidianos como seguir nuestra serie semanal de Los lunes de la risa así que no te pierdas la próxima entrega.


D.S.U.








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